miércoles, 2 de noviembre de 2011

DESCRIPCIÓN

En este blogg se tratará el tema del consumismo desde diferentes perspectivas, buscando mostrar a los visitantes de este sitio el gran daño que le estamos haciendo a nuestro planeta y a nosotros mismos con todo lo que utilizamos sin necesidad.


El consumismo puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema político y económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de estatus y prestigio dentro de un grupo social. El consumo a gran escala en la sociedad contemporánea compromete seriamente los recursos naturales y el equilibrio ecológico.
El consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.





PELÍCULA SOBRE EL CONSUMISMO

LINK PELÍCULA

http://maldi.tv/ver-pelicula/zeitgeist-moving-forward-26.html?plugin=activo&megaurl=http://s1.bitshare.com/download.php?d=42549296144eac8b6e44392&count=20&f=xytevvpb&post=26&subs=,ES&onstart=yes&sub_pre=ES&referrer=http://maldi.tv/ver-pelicula/zeitgeist-moving-forward-26.html


Reparto:
Documental
Director:Peter Joseph Merola
Año:2011
Título Original:Zeitgeist: Moving Forward
Genero:Documental
Idioma:Inglés
Subtítulos:Español
Duración:161 min
Guión:Peter Joseph Merola
Productora:Gentle Machine Productions
Sinópsis:Estrenado en más de 300 cines de 60 países el 15 de enero de 2011, "Zeitgeist: Moving Forward", es el lanzamiento cinematográfico independiente y sin ánimo de lucro más amplio de la historia. En él se habla de la necesidad de una transición desde el actual sistema monetario que gobierna el mundo hacia una economía basada en los recursos del planeta, en la que se aplicaría el conocimiento científico actual para hacerla realmente sostenible y eficiente.

CONSUMISMO EN COLOMBIA



 El consumismo en nuestro país, COLOMBIA cada año aumenta más y más por la forma como los habitantes de esta hermosa tierra se comienzan a meter en el mundo tecnológico, donde si no tienes cierto aparato electrónico de última generación estas fuera de la sociedad y de un cierto estatus fantasma.
La publicidad y el mercado han visto que nuestro país crece económicamente y por esta razón las empresas y personas con ciertos capitales han invertido para traer a nuestro país una gran cantidad de súper aparatos electrónicos que cada vez aumentan la codicia del hombre por obtener alguno de estos objetos por el motivo del consumismo en el que estamos entrando.
Estos aparatos tecnológicos no llegaban antes a nuestras ciudades en la cantidad que entran ahora y se demoraban mucho para llegar o coger auge en nuestro medio, pero ahora con la tecnología y el mejoramiento del transporte y la economía colombiana estos aparatos cada vez llenas mas las calles del país y cada vez salen más novedosos artefactos que todo el mundo quiere tener. Las personas en este país han cambiado mucho, solo basta ver el comportamiento familiar o las amistades en las calles poseídos por la magia de la tecnología donde ya no hay una comunicación sana o que no esté rodeada de algún medio electrónico, ya las personas solo quieren poseer tecnología en vez de disfrutar la vida, el dinero que se consigue o se ahorra ya no se invierte en buenos momentos o bonitos detalles sino en comprar tecnología.

Los colombianos cada día se levantan y por cualquier medio de comunicación les están mostrando aparatos electrónicos, es como un ataque a nuestro subconsciente para volvernos compradores compulsivos sin importar las consecuencias, ahora  todo el país se ha endeudado solo por tener cualquiera de estas tecnologías. Las grandes surtidoras de tecnologías o hasta los mismos supermercados han visto la forma de conseguir  más y más economía gracias al consumismo en el que estamos entrando, donde preferimos hasta comer algunos días mal solo por conseguir un aparato que supuesta mente nos traerá un mejor futuro.

Ahora con la llegada de los tratados de libre comercio que está consiguiendo el gobierno colombiano nos volveremos un país que sigue los pasos de la potencia mundial en la economía que es ESTADOS UNIDOS, sus habitantes con la facilidad y los bajos precios con los que llegara la tecnología  consumirán estos artefactos y botando los que están viejos  así aumentando la contaminación que nos está trayendo tantos problemas climáticos pero que importa si tenemos tecnología, al comprar tanta tecnología y por ende botando los aparatos viejos pero que todavía sirven pero que ya nadie quiere, llegará la hora critica que está viviendo EEUU. donde ya no saben qué hacer con los desechos tecnológicos que no se degradan y cada vez llenan más los basureros,   algún día no muy lejano desbordara  y no se sabrá que hacer con estos desechos que hemos creado.

Para terminar será algo condicional  estar consumiendo sin parar y afectar nuestro planeta solo por tener unos lujos que supuestamente nos mejoran la calidad de vida (cuando las cifras dicen que cada década disminuye la edad de vida promedio) o será mejor volver a los tiempos de antes donde lo que importaba era el ser y compartir mas con este y no alejarnos por el vicio del consumo que como todo vicio no lleva a nada bueno.

El consumismo se ve incentivado principalmente por:
§  La publicidad, que en algunas ocasiones consigue convencer al público de que un gasto es necesario cuando antes se consideraba un lujo.
§  La predisposición de usar y tirar de muchos productos,
§  La baja calidad de algunos productos, que conllevan un período de vida relativamente bajo, los cuales son atractivos por su bajo costo, pero a largo plazo salen más caros y son más dañinos para el medio ambiente.
§  Algunas patologías como obesidad o depresión que nos hacen creer más fácilmente en la publicidad engañosa, creyendo con esto que podemos resolver nuestro problema consumiendo indiscriminadamente alimentos, bebidas, artículos milagrosos u otro tipo de productos.
§  El desecho inadecuado de objetos que pueden ser reutilizados o reciclados, ya sea por nosotros o por otros.
§  La cultura y la presión social.
§  Causa: La falta de identidad de cada una de las personas, al no conocer sus necesidades esenciales y por no estar claro en relación a las necesidades de los más cercanos a cada uno; factores influyentes como la imitación de personajes de televisión u otros artetipo, que generan un ídolo que se sigue.- Dichos ídolos inducen a los faltos de identidad a consumir ciertos productos innecesarios. Consecuencia: generación de necesidades infinitas que no pueden suplirse, la no felicidad.




REFERENCIA

JOSE A. POSADA

HISTORIA DE LAS COSAS (CONSUMISMO)


CONSUMISMO EN EEUU.


En 1929 vino la gran depresión en los estados unidos, millones de personas, se quedaron sin trabajo, sin hogar, hambrientos y desconsolados mientras las grandes empresas seguían intactas, sin nada que las pudiera dañar en el ámbito económico. Luego vino la segunda guerra mundial, en donde los países involucrados gastaron recursos ilimitados, que casi se podría decir, que con estos gran parte de la humanidad hubiera podido suplir sus necesidades. A fines de la segunda guerra, los países industrializados, como es el caso de estados unidos,  empezaron a  producir más buscando que todo lo que produjeran se vendiera y fuera consumido por sus habitantes, así mismo su poder adquisitivo se vio incrementado. En los estados unidos se empezó a crear y a difundir un nuevo estilo de vida llamado “El estilo de vida Americano”, el cual se baso en una publicidad masiva y una disminución de la calidad de los productos ofrecidos por las empresas, buscando que la gente consumiera mas , y que en un menor tiempo remplazaran sus  productos por unos nuevos, a esto se le llama Consumo Cíclico, que no es otra cosa sino crear productos de baja calidad que se dañen o que se deterioren rápidamente para sustituirlos por unos nuevos.


 En este actúan las 3 fuerzas del mercado que son el empleado quien vende su trabajo, el empleador quien vende productos y servicios y el consumidor que compra lo que se produce.
También vemos que el mal llamado “estilo de vida americano”, está basado en incentivar a las personas a que consuman todo tipo de productos, necesarios o innecesarios, con el fin de hacer  a las personas más ostentosas, exageradas, y hacerlos sentir grandiosos frente a los demás inducido principalmente por los medios de comunicación y a aquellos que nos dicen que comprando seremos felices. Esto conllevo a que los valores sociales y culturales  se vieran reducidos a una base materialista y artificial, y a un consumo desmedido y sin sentido alguno, viendo esto de este modo, vemos que nuestra sociedad es definida para mantener un “bienestar” social y personal a consumir lo que nos de status y nos de un lugar en la sociedad.


Este sistema altruista y consumista lejos de producir un bienestar para la sociedad estadounidense, lo que ha provocado es que la población estadounidense sea enferma. Cerca 400000 personas mueren al año por el consumo de tabaco, cerca del 68% de la población adulta tiene algún nivel de obesidad por lo cual conlleva a que mueran cerca de 300000 personas por esta causa. Estos males están asociados al consumo por distintos aspectos como: 1. Falta de tiempo, ya que se trabaja más para ganar más y así consumir mas. 2. Dependencia al automóvil. 3. Tiempo que pasan frente a la televisión, el cual promueve el consumo por medio de la publicidad. No podemos olvidar los grandes niveles de endeudamiento de la sociedad de las estados unidos, se puede decir que los niveles de endeudamiento de la persona del común estadounidense supera el doble de sus ingresos, por lo tanto se ha convertido en un aspecto de salud publica ya que los grandes nivele de endeudamiento han provocado suicidios, matanzas, inseguridad, entre  otras.


Pero no solo se ve afectada la sociedad, sino que empezamos a ver que el principal o el más perjudicado en este caso es el Medio Ambiente ya que contamos con recursos finitos. Estamos destruyendo el medio ambiente por nuestra adicción al consumir, solo en estados unidos , que es el 5% de la población mundial, consume más del 30% de los recursos naturales, y sus industrias producen casi el 32% de desperdicios a nivel mundial. Esto provoca un daño ambiental enorme que ya poco a poco lo estamos viviendo en nuestros días. Ya el 45% de las fuentes hídricas son inconsumibles por la contaminación que vierten las empresas en los ríos, mares y demás. El 83% de los bosques han ido desapareciendo, la actividad de pesca esta sobreexcediendo en los límites de pesca. El sistema consumista es un sistema que no reduce el desperdicio, ni es eficiente con el medio ambiente por lo tanto el sistema vital de la humanidad y del ambiente está en decadencia. Los casos de cáncer, de asma, enfermedades de la piel y respiratorias se han visto incrementadas por este deterioro al medio ambiente. Por lo tanto, Un sistema que fomente y promueva el consumo es un sistema Eco-cida ya que los bienes producidos y reproducidos se hacen sin importar el impacto ambiental que se pueda tener.
Francisco Taborda.



El consumismo consume el ambiente


El compulsivo hábito de comprar tiene consecuencias ecológicas nefastas que dejan serias secuelas en los pueblos del Sur, según los expertos. Pronostican, además, que este año sería uno de los más calurosos del último siglo.

Es hora de que la gente se dé cuenta de la relación existente entre sus compras y las consecuencias que eso tiene en el deterioro ambiental y el calentamiento global.

En América del Norte las ventas para las celebraciones de Navidad y Fin de Año alcanzaron cifras récord.

Es sabido que los estadounidenses, canadienses y, en menor medida, los europeos, son consumidores que derrochan a granel. Se necesitarían cinco planetas para sustentar el consumo de los primeros y tan sólo tres si todos nos comportásemos como los segundos, según el informe Planeta Viviente del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).

La humanidad superó la capacidad del planeta para sustentarnos en 1984, según ese informe. En estos 22 años, los niveles de consumo de recursos se aceleraron no sólo en América del Norte y Europa sino también en China e India, además de algunas zonas de Asia y América Latina.

El ritmo de consumo sin precedentes que para los economistas es un signo del saludable estado de la economía mundial, provocó el llamado cambio climático, entre otros males sociales y ambientales.

"La gente no cree que sus acciones individuales hagan la diferencia", dijo a IPS Monique Tilford, directora ejecutiva del Centro para un Nuevo Sueño Americano, una organización que aboga por un consumo responsable desde el punto de vista ambiental y social.

Por ejemplo, una computadora china que en Estados Unidos o Europa se compra por 40 o 50 dólares puede ser un producto de la tala ilegal de las selvas de Indonesia.

Esa acción ilícita fomenta las organizaciones criminales, la pérdida de la biodiversidad, libera grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera y provoca la pérdida de tierras a los pueblos indígenas.

"Es necesario que la gente se transforme en consumidores con consciencia ambiental y social", señaló Tilford.

Es decir que compren menos cosas que no son imprescindibles para su subsistencia, pero también que estén dispuestos a gastar más en productos que no dañan el ambiente ni a los pueblos de otras naciones.

"Y quienes están dispuestos a ser más conscientes suelen no disponer del conocimiento ni la información acerca de qué es mejor, y ese es el papel de organizaciones como la nuestra", añadió.

La organización de Tilford inició una Red de Compra Responsable dirigida a los gobiernos estatales y locales en 2000, que logró crear un gran mercado de productos que no dañan el ambiente.

"Es muy complicado para la gente saber de dónde vienen y cómo se fabrican los productos que ven en los comercios", señaló Lester Brown del estadounidense Earth Policy Institute, comprometido con una economía sustentable a favor del ambiente.

China fabrica un tercio de los muebles del mundo, un dato sorprendente para un país que protege sus selvas con rigor.

La importación de madera se disparó en ese país y supera ampliamente los 40 millones de metros cúbicos por año. Los datos muestran que la reexportación de productos forestales de China a Estados Unidos y Europa aumentó alrededor de 900 por ciento desde 1998.

"La escasez cruza las fronteras con rapidez ", señaló Brown en una entrevista. "Si los fabricantes de muebles chinos no consiguen árboles en su país, los consiguen en Siberia, Myanmar (nombre dado a Birmania por la junta militar gobernante), Papúa Nueva Guinea e Indonesia".

Greenpeace, Global Witness y otras organizaciones registraron grandes operaciones madereras ilegales en esos países, teniendo a China como principal destino de esos productos.

En la década pasada, China se convirtió en el principal fabricante de productos de bajo costo. Más de 80 por ciento de los juguetes, incluyendo artículos electrónicos que se venden en el mercado estadounidense son fabricados en ese país. "Si no consumiéramos todas esas cosas chinas, ese país no estaría creciendo tan rápido", apuntó Brown.

El consumo excesivo llegó al absurdo de que un ciudadano estadounidense común, que vive en la nación más rica, gasta más de lo que gana al año.

Tilford admite que a nivel del consumidor individual, la gente suele estar tan ocupada que no quiere saber, o ignora, lo obvio, que su comportamiento conlleva impactos ambientales como el recalentamiento global.

"Es impresionante que la gente no haga el más mínimo esfuerzo para cambiar", exclamó.

El enorme cambio social que se requiere para que encontremos la forma de vivir de manera sustentable no sucederá sin que haya algún tipo de desastre que provoque el tipo de sufrimiento que impulse a la gente a cambiar, añadió Tilford.

Brown y Tilford sostienen que la población estadounidense debe elegir personas que implementen políticas tendentes a asegurar que los productos que se venden en los estantes de los comercios de su país sean sustentables sin importar su país de procedencia.

"La gente de otros países se juega la vida para que podamos comprar nuestros productos gourmet", indicó Tilford.

Pero a menos que haya respaldo popular no sucederá nada.

REFERENCIA

Campañas contra el consumismo en Norteamérica y Europa


Un grupo canadiense organiza el "Día Sin Compra" y la "Semana Internacional Sin Televisión"
¿Qué pasa si un día no compramos nada o una semana no vemos la televisión? Lo que pasa es que eso es imposible si nadie lo intenta. En Norteamérica y Europa están apareciendo asociaciones cuyo objetivo es precisamente que la gente consuma menos para vivir mejor. En todas ellas late cierta preocupación por el medio ambiente, la salud mental y el despilfarro de los recursos energéticos.
ENOUGH (Suficiente) es una de esas sociedades, con sede en Manchester, fundada en 1991; "Calidad de Vida" es la primera de las griegas, en Atenas; y Media Foundation es la idea de un antiguo productor de cine independiente afincado en Vancouver (Canadá).
A través de la televisión o la prensa, la canadiense Media Foundation arremete contra los productos que considera dañinos para la salud física o psíquica de las personas (el tabaco, Prozac, etc.). Desde hace cinco años está promoviendo el "Día Internacional Sin Compra". Según su creador, Kalle Lasn, de origen estonio, "el exceso de consumo es la madre de todos los problemas ecológicos" (ver Time, 14-IV-97). Lasn compara su acción con la de Greenpeace, sólo que en el ámbito de la salud mental. Para difundir su mensaje cuenta con una revista (Adbusters) y con la agencia de publicidad Powershift, que se dedica al subvertisement, una especie de subversión contra la publicidad comercial (advertisement).
Un ejemplo de su estilo es el anuncio con el que ha intentado promover su última campaña -la "Semana Internacional Sin Televisión", del 24 al 30 de abril- en las tres mayores cadenas estadounidenses de televisión (ABC, NBC, CBS). Por descontado, el anuncio fue rechazado por las tres cadenas. Son 30 segundos. En el interior de una sala de estar, la cámara se mueve lentamente tras el sillón desde el que una persona está sentada viendo la televisión; mientras, se oye una voz que dice: "Tu sala de estar es la fábrica. Y el producto eres tú". Finalmente la cámara se acerca hasta descubrir que en el cuello del telespectador hay estampado un código de barras.
Se entiende que los medios de comunicación normalmente rechacen las propuestas de publicidad anticomercial de Media Foundation. Y que en la industria de la publicidad canadiense esta institución cuente ya con un ejército de enemigos.

REFERENCIA

El consumismo suicida en la Europa rica


Las fiestas de fin de año en la Europa rica, y en el norte el general, reflejan la miseria de la voluntad y de la inteligencia de las sociedades súper ilustradas. En estas fechas, con mayor naturalidad, las sociedades cultas liberan su frenético instinto de consumo inmoral, para hacer de este vicio una virtud colectiva casi obligatoria.
Hasta cartas románticas nos envían las entidades financieras para que ayudemos a salir de la crisis económica comprando más. ¿Ayudemos a quién? Si los dueños y ministros de la religión del libre mercado nunca pierden. ¿Querrán que terminemos de consumir nuestro futuro con más deudas? Porque nuestro presente hace rato lo hemos despilfarrado.

Cuantos tuvimos la suerte de conocer en carne propia la dureza del empobrecimiento y las carencias cotidianas, contemplamos pasmados las interminables procesiones de tumultos de consumidores segados y embriagados por el deseo del consumo en el nido que en otros tiempos se encubó la modernidad. Cadenas de tiendas comerciales repletas de compradores, quienes tarjetas de crédito en mano hacen largas colas para atrapar objetos suntuosos que minutos más tarde terminan en los contenedores de basura, porque espacios para guardarlos es lo que menos tienen en sus casas.

En estas fiestas se come casi por inercia instintiva. Se cocina en sobreabundancia para saciar a los insaciables contenedores de basura. En España, a partir de la fiesta de Reyes (6 de enero), los gimnasios se constituyen en los nuevos lugares de culto para quitar el sobrepeso a los romanos posmodernos. Sí. La gula en las sociedades posmodernas es casi al estilo romano. Sólo que en lugar de auto provocarse vómitos van al gimnasio o se someten a dietas rígidas.
Millones de euros provenientes del erario público se despilfarran en cada cabalgata de los Reyes Magos en Madrid. Reyes que nunca llegan a los verdaderos pesebres en los que el Niño Dios nace para morir antes de pasar la Noche Buena.
Mientras esto ocurre en el norte rico, en el sur empobrecido la gente muere de hambre. Millones de niños se acuestan en las diferentes noches buenas con el estómago carcomido por el hambre y la miseria. Millones de padres de familia sufren en silencio la Noche Buena porque no tienen para vestir, alimentar y educar a sus hijos. La impotencia entumece sus almas al ver el destino adverso de la miseria de sus descendientes.

Frente a esta situación, cuantos aún creemos en la razón y en la voluntad como cualidades principales del ser humano deberíamos ser autocríticos con nosotros mismos, cultivarnos en la mística del consumo responsable y testimoniar la sobriedad como un estilo de vida sostenible frente a la evidente insostenibilidad del consumismo suicida.
Cuantos confesamos ser cristianos deberíamos liberar la fe cristiana de la religión del libre mercado. Suficiente con que la ética del protestantismo, en palabras de Weber, haya coadyuvado al espíritu del capitalismo, pero ahora este sistema destructor se ha apoderado de los símbolos, fiestas y de las instituciones cristianas para resurgir de sus contradicciones irremediables. En los lugares donde más villancicos y frases sobre el “nacimiento del Dios con nosotros” se repiten, no son en los templos vacíos o envejecidos de las iglesias, sino en los imponentes templos del libre mercado: los supermercados y cadenas de tiendas. Allí la teología de la prosperidad activa la “mística” del consumismo hasta en los cristianos más austeros.

Es tiempo de atrevernos a revisar nuestras propias opciones fundamentales y actuar en consecuencia. Después de todo, la religión del libre mercado subsiste porque existimos quienes, atrapados por el proselitismo de los medios de “comunicación” masiva, hemos vendido nuestras almas a la pasión ciega del consumo irresponsable. Si sólo pudiéramos recobrar nuestra fuerza de voluntad para decidir con responsabilidad lo necesario para consumir, nuestro presente y nuestro futuro serían distintos. Si las noticias sobre el hambre y la inmoral distribución de los bienes del planeta dejarán de ser meras mercancías comerciales y se convirtieran en una interpelación a nuestras opciones y estilos de vida, el mundo dejaría de ser lo que es para ser lo que siempre debió ser. ¡Si tan sólo dejáramos de ser consumidores teledirigidos para ser cada día más ciudadanos responsables …!
 
Jubenal Quispe es periodista quechua boliviano.

CONSUMISMO MUNDIAL VS. ECOLOGIA


Las consecuencias sociales y ambientales del consumismo están a la vista de quien las quiera ver. Crecientes desigualdades sociales, sobreexplotación de la naturaleza y generación insostenible de residuos. Desde nuestro lugar, tenemos la obligación ética y moral de convertirnos en consumidores responsables y fomentar un consumo responsable.

A partir de esta afirmación me basaré para mostrar como el consumo afecta directamente la ecología y que el exceso en estos consumos es lo que verdaderamente hace que sus consecuencias sean tan marcadas y catastróficas.
Consumo es una palabra que deriva del latín: cosumere y cuyo significado es gastar o destruir, este consumo además promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de status y prestigio dentro de un grupo social, llevando a que se presenten consumos a gran escala en la sociedad contemporánea comprometiendo seriamente los recursos naturales y el equilibrio ecológico.

Una vez que algo ha sido consumido, cualquiera sea el producto, ese “algo” dejará de existir, siendo así que han empezado los procesos de destrucción ambiental, y la sociedad al no haberse concientizado de esto ha llevado a la destrucción constante del medio ambiente.
Sin ser de ayuda para el entorno ecológico, el modelo actualmente más usado en las industrias es el industrial-consumista que ha conducido a que las economías de los países mas pobres dediquen gran parte de sus recursos, humanos y naturales, a la satisfacción del enorme consumo de las sociedades más industrializadas; esto ha generado un daño inminente para el equilibrio ecológico en su totalidad ya que existen muchos problemas relacionados con el excesivo consumo de recursos naturales que se hace a nivel mundial así como el que los procesos de producción en su gran mayoría generan grandes contaminación.
Los agentes contaminantes tienen relación con el crecimiento de las poblaciones y la industria ya que al aumentar éstas, la contaminación que ocasionan es mayor, debido a la globalización esta se ha hecho incontrolable y además se han generado más consumos ambientales con el afán de volver todo más ecológico, pero lo que se ha logrado es el daño indiscriminado de la naturaleza, de las zonas verdes de los continentes, contaminación de las aguas y el calentamiento global.

La protección ambiental en el mantenimiento del equilibrio entre la sociedad y el medio ambiente, a pesar de los esfuerzos que se realizan, son aún insuficientes, desde nuestro lugar, tenemos la obligación ética y moral de convertirnos en consumidores responsables y fomentar un consumo responsable. Para ello debemos informarnos sobre los productos y servicios que consumimos y tomar conciencia del poder de cambiar las cosas que tenemos como consumidores/as.


JULIAN ANDRES VICTORIA